INVESTIGACIÓN - HD 

Parece conveniente aclarar qué significa el término profesional, especialmente aplicado a los soportes y máquinas como la que ahora nos ocupa. Entiendo que lo profesional se rige por una serie de condiciones referidas a la calidad y la versatilidad de dichas máquinas y que estas condiciones son el fruto de años de estudio y dedicación de todas aquellas personas que habitualmente viven de usarlas, experimentarlas y mejorarlas. Son estas personas, directores de fotografía, coloristas, etalonadores, creadores de posproducción, ingenieros etc. las que deben decidir si una cámara responde al adjetivo de profesional realmente o si solo es un reclamo de la empresa fabricante dirigido al consumo medio que por supuesto ni sabe ni tiene por qué saber de niveles de calidad; suficiente con que se vea. Es nuestra obligación como profesionales no llevarnos ni llevar a nadie a engaño sobre las prestaciones de un equipo determinado. Si no, corremos el riesgo, de que los niveles de calidad bajen tanto que cualquier cosa valga con tal de que se vea, invitando a los productores a rebajar sus costes y aumentar sus beneficios en detrimento de la calidad de la imagen así como dar paso a un montón de personas que no siendo profesionales, rebajan también los costes e igualmente la calidad del producto. Es fácil dejarse llevar por los anuncios y campañas de los fabricantes pero hay que preguntarse en este caso si la definición de la cámara HDV 1080i es ya un criterio suficiente para aplicar el término profesional o siquiera el de imágenes de Alta Definición. Así pues para poder valorar una cámara que lleva el adjetivo de profesional por parte del fabricante y distribuidores tiene esta que responder a aquellas condiciones determinadas por las personas anteriormente nombradas .Pasemos ahora al análisis de la HDV de Sony HVR Z1E.